Sigo por aquí, no me he ido… de hecho, el blog tiene más actividad que nunca, aunque no seáis conscientes de ella. Este espacio crece mes a mes, con unas cifras que sorprenden, a mi, el primero. Creo que es hora de darle la estructura adecuada para que pueda seguir creciendo de forma ordenada… se avecinan cambios… espero que positivos y útiles para todos aquellos que tenéis a bien seguirme a mi y seguir este espacio… si no es así, al menos, habré aprendido cientos de cosas en el proceso.
Varias entradas pendientes… empiezo a escribir y me pierdo, quizás, porque el nivel que me auto impongo para publicar algo potable y que cumpla mis expectativas es demasiado alto. Soy mi mayor crítico y, si yo no estoy contento con el resultado, si me falta una foto o contrastar un dato, lo pospongo, lo dejo a medias hasta que encuentro el momento adecuado para obtener lo que me falta, para que pase mi filtro antes de pulsar el «botón rojo» de publicar. Esto no significa que las publicaciones del blog sean mejores o peores… simplemente que se tienen que adecuar a lo que, minimamente, YO espero de ellas.
Soy consciente del «poder» que tengo, que tiene este medio para influir en la percepción de muchos pescadores… y me lo tomo muy en serio. Si escribo sobre un determinado producto, si hago una afirmación, si recomiendo el señuelo X o el equipo Y, intento hacerlo con datos… pero, por encima de todo, siempre lo hago con mas o menos capturas y muchas horas de pesca y pruebas detrás. Lo de coger un señuelo en la mano, tirarlo a una poza, en el mejor de los casos, hacer 3-6-15-20-30 lances y escribir «a la ligera», para bien o para mal, de dicho señuelo no va conmigo. Lo siento.
La opinión es libre y gratuita… faltaría más, pero la opinión debe estar fundamentada en algo más que en sensaciones propias carentes de horas de uso o de cualquier base sólida. Me da igual la marca, me da igual el producto… detrás de un teclado, jugamos con el trabajo y el dinero de mucha gente. Agotamos o generamos stocks, vertemos opiniones y afirmaciones sin consecuencias… parte de las cuales se demuestran erróneas en el tiempo… pero el mál ya está hecho y jamás he visto a nadie disculparse por ello. Si exigimos rigor, debemos ser capaces de ofrecerlo… ultimamente esto parece una mala comedia, de una y otra parte. Los que escribimos y los que ofertan.
Llevo tiempo sin tocar la caña de spinning… prácticamente, desde la primera semana de Abril. Me he dedicado, casi en exclusiva, a la caña de mosca, en agua dulce y salada. «Casi en exclusiva» porque sí que he visitado el embalse para probar y testar material y montajes sobre los que tendréis noticias en futuras publicaciones… pero, en lo que es «spinning para pescar», necesitaba «desconectar» un poco, apartarme momentaneamente, experimentar y escribir de otras cosas, terminar el proyecto de «Guía de pesca de lubinas a mosca» que tenía a medias desde hace meses… parar para crecer y volver con más ganas.
Cuanto más pesco a mosca, siento que mejor pescador de spinning me vuelvo. Nada cómo una caña de sedal pesado para entender el comportamiento y hábitos de los peces, para saber «leer» un spot de pesca, para ganar en recursos y agilidad mental, para gestionar información… que es, al fin y al cabo, «de lo que va» todo esto. Los grandes pescadores, no son más que grandes gestores de información… y no es esta una cualidad que se adquiera de la noche a la mañana, parte se entrena… la otra se nace con ella.
Así que he estado pescando a mosca… mucho. Solo un par de jornadas de larga duración, pero muchos pequeños ratos de una o dos horas, en lugares cercanos a casa, al salir del trabajo o en el rato del café, después de comer. Casi siempre, intentando pescar «a pez visto», grandes ejemplares, en zonas muy presionadas y aguas paradas. Es una forma magnifica de crecer y mejorar. De entrenar una gran cantidad de aspectos que tienen mucha influencia en el éxito alcanzado en este tipo de pesca y que, además, se pueden aplicar en la pesca más habitual, tanto pescando a mosca cómo pescando a spinning. La aproximación, la precisión en el lance, la posada, el dragado, trabajar peces muy grandes con terminales de diámetro irrisorio… todo ello te hace crecer.
Están todos lo que salen… pero no son todos los que están. He partido unos cuantos peces… es inevitable. De hecho, he partido 2 veces el mismo pez en los últimos 7 días… un pez récord, más cercano a los 80cm que a los 70. La primera vez por culpa de una rama, la segunda, simplemente, no lo pude parar. ¿Habrá una tercera? Difícil… ojalá pueda volverlo a ver.
He estado compitiendo… a pesar de no tener interés en competir oficialmente. Cómo cada año, en los meses de Mayo y Octubre, la tienda Pesca Santa Ana, uno de los establecimientos de más renombre de la provincia de León, organiza sendos «Máster de Parejas» en las aguas del EDS (Escenario Deportivo Social) del río Sil a su paso por Ponferrada. 12 o 14 parejas invitadas por la organización, entre las que se encuentran pescadores de muchísimo nivel. Campeones nacionales e internacionales… pescadores, muchos de ellos, que, solamente por controlarles en una de las mangas, puedes sentirte afortunado. Toda una Master Class de pesca y «gestión de información».
Del mundo de competición me interesa esto. Aprender… siendo consciente de que gozas de una oportunidad única, teniendo concentrados, en el mismo espacio y en muy poco tiempo, a algunos de los mayores talentos nacionales e internacionales en lo que a la pesca de salmónidos con mosca se refiere. Este mes de Mayo, por vez primera, hemos tenido la oportunidad de participar, al ser invitados por la organización, formando pareja con Marcos, amigo y compañero habitual de pesca. Aquí vas a aprender y a sobrevivir… sin más. Sabes que, probablemente, te van «a zurrar» por todos lados… entre otras cosas porque compites con gente que está a años luz… pero el sufrimiento se compensa con conocimientos… desde luego, aprendes más en dos días de competición, simplemente observando, que en una temporada pescando por libre.
Si algo tiene, la pesca, sin embargo, es que es impredecible… y, hasta el rabo, todo es toro. Con humildad, trabajando en equipo y con un par de mangas muy buenas, conseguimos hacer podium y clasificarnos terceros, para nuestra sorpresa. En lo que me toca, puramente anecdótico… me quedo, cómo siempre, con todo lo aprendido, con las personas y la experiencia. Volveremos, si es posible, en la edición de Octubre, para seguir creciendo.
De crecer va toda esta publicación. De crecer y avanzar haciendo las cosas bien… crece este espacio porque vosotros así lo habéis decidido, alentándolo con el crecimiento continuado de vuestras visitas, pese a no ser un blog con publicaciones tan frecuentes cómo lo pueden ser otros. Crezco yo, cómo pescador y cómo blogger… y crecéis algunos de vosotros, o eso espero, con las experiencias útiles que podáis encontrar en el conglomerado de información que deposito en esta nube de forma periódica… eso, que sea útil para vosotros, es lo que hace que esta rueda siga girando.
Yo ahora estoy en una encrucijada, que me atormenta por momentos.
Quizás necesito unas vacaciones para ordenar ideas.
Me alegro de que sigas creciendo.
Por aquí andaré siguiendo tus peripecias.
Un fuerte abrazo,
Cogete esas vacaciones, descansa y prioriza… no hay más. Yo seguiré tambien las tuyas.
Un abrazote amigo mio.
Me alegro de que blogs de calidad como este tengan el respaldo de los lectores sobre todo ahora que está tan difícil atraer su atención. Da la sensación de que esa atención se pierde rápido fuera de lo que es una foto con unos cuantos hashtag y el “me gusta” rápido… De momento yo sigo con ganas de seguir contando, con mayor o menor acierto, la humildes peripecias de un pescador y esperó también que Josiño siga haciendo lo propio. Aguardaré expectante las novedades que nos traigas.
Un saludo!
Y lo haces extremadamente bien Mario, al menos yo, soy un fiel seguidor de todas tus publicaciones y montajes. Tu blog fue de los que más me impresionó en lo que a mosca se refiere. Tiene mérito haber montado algo así con lo poco flexible que es la plataforma de blogspot. No lo dejes, por favor.
Un saludo!