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Sota, caballo…y rey

Cómo todos los que en algún momento comenzaron a pescar a mosca, he pasado la fiebre de llenar cajas y cajas con cientos de imitaciones. Incontables clases de efémeras, tricópteros en decenas de variaciones, plecópteros, dípteros, terrestres…y todo esto en varias versiones, por supuesto…CDC, gallo de León, parachutes, emergentes…Tintadas míticas de Gütermann, El Molino y La Paleta…tablas de equivalencias…El montaje de artificiales es un mundo paralelo, casi tan adictivo, cómo lo es la propia pesca. Llenar cajas y cajas con cientos de posibilidades que nos permitan engañar a la trucha que se ceba delante de nosotros.

En este mundo nada es blanco ni negro, y, por supuesto, estas líneas no pretenden sentar cátedra, más haya de orientar a todos aquellos que, cómo yo, decidieron un día, comenzar a pescar con mosca y se encuentran con la situación de no saber que mosca atar al tippet una vez han llegado al río. Habrá situaciones en las que una trucha se esté cebando a un tipo determinado de mosca y no va a coger nada que no se parezca a lo que come y en el tamaño y estado de emergencia en el que lo está comiendo, pero esta no suele ser la regla en el 90% de la temporada, y está más vinculado a grandes eclosiones puntuales de una efémera en particular o a una zona o época de la temporada en la que las truchas están siendo sometidas a una gran presión de pesca.

Mi consejo para todos aquellos que comienzan. Oreja de Liebre, Barón rojo y Tricóptero en CDC. 3 moscas en 3 tamaños diferentes, 14, 16 y 18, son suficientes para afrontar con éxito la práctica totalidad de la temporada. No os volváis locos, no desarrolleis el afán de rellenar vuestras cajas con 1000 colores y variantes. Acabaremos pescando el 90% del tiempo con las mismas 3, simplemente variando el tamaño. Es mucho más importante trabajar el lance y la presentación con un bajo de la dimensión adecuada y un terminal fino, que el tipo de mosca que estamos utilizando.

CajaCasi la totalidad de mis cajas están llenas en una proporción muy elevada de estas tres opciones, introduciendo pequeñas variaciones, cómo el color de la pluma utilizada o un indicador flúor para dotarlas de mayor visibilidad en situaciones de pesca concretas, pero siempre manteniendo el mismo patrón de montaje. La razón: Son moscas genéricas que funcionan bien en la práctica totalidad de las situaciones. Cuando llegueis a un río y no sepáis que atar, cualquiera de estas tres opciones será buena.

El resto de mis cajas se llena, cómo yo las llamo, de «micro-historias». Imitaciones muy específicas en tamaños pequeños, generalmente del 18 al 22. Hormigas, dípteros, quironómidos y pequeñas efémeras. Moscas que ato en todas esas situaciones en las que una trucha que se está cebando se muestra reacia a coger otro tipo de imitación. Por regla general, suele tratarse de grandes truchas en pozos o en tabladas de aguas lentas. Mi teoría, basada en mi experiencia, es que «las truchas más grandes se cogen con las moscas más pequeñas».

image1Debemos tener en cuenta que, si una trucha ha llegado a los 60 o 70cm, no es precisamente por ser tonta. Solo nos dará una oportunidad. En el momento en el que se huela «algo raro» dejará de cebarse…y adiós. Una mosca discreta, una presentación delicada, el bajo bien estirado y un terminal «fino». Dejar pasar un par de segundos desde que la veamos tomar la mosca (En estos tamaños, muchas veces, ni siquiera alcanzo a ver la mosca. Intuyo, más o menos, su posición y veo la cebada), clavar despacio…y a rezar para que no nos rompa todo!!!

A principios de temporada, con caudal elevado, utilizaremos tamaños de anzuelo mayores. En estos casos, una oreja de liebre o un tricóptero en un 14 serán opciones adecuadas. Buscaremos que las moscas sean voluminosas. Intentamos convencer a una trucha, que generalmente no estará en superficie, para que se desplace a lo largo de una columna de agua importante. El premio debe ser considerable para que decida que el esfuerzo que ha de realizar vale la pena. Generalmente, no se moverá si le presentamos una mosca en un 18. Según pase el tiempo y baje el caudal de los ríos, bajaremos el tamaño de nuestras moscas, hasta acabar pescando a partir de mediados de Junio, casi exclusivamente, en tamaños del 16 y 18.

Existen infinidad de variaciones para el montaje de estas tres imitaciones. Particularmente prefiero las imitaciones montadas en CDC. Desde mi punto de vista, son más reales, flotan mejor, tienen mejor visibilidad y son perfectas para pescar con terminales finos sin rizarlos. Tienen un inconveniente. Aguantan 2-3 capturas antes de que, debido al mucus de la propia trucha y al agua, sea difícil lograr que floten correctamente. Esto nos obligará a cambiar de mosca con más frecuencia. Es algo que tengo asumido y lo prefiero. No obstante, cada uno debe pescar con aquello con lo que se sienta más cómodo. Si preferís las imitaciones en gallo, no dejéis de usarlas.

Oreja de liebre:

Oreja

Hilo de montaje:  UNI Thread 8/0 o 10/0 Camel
Anzuelo: Castor 101 BL 14/16/18
Cercos: Gallo de León Indio Gris
Abdomen: Dubing de liebre natural
Brinca: Amarillo huevo
Tórax: Careta de Liebre
Alas: CDC color natural
Indicador: Opcional: UNI Floss flúor

Barón rojo:

Barón rojo

Hilo de montaje:  UNI Thread 8/0 o 10/0 Negro
Anzuelo: Castor 101 BL 14/16/18
Cercos: Gallo de León pardo corzuno/ aconchado
Abdomen: CDC rojo/ óxido
Brinca: Sin brinca
Tórax: Careta de Liebre
Alas: CDC color natural
Indicador: Opcional: UNI Floss flúor

Tricóptero en CDC:

image6

Hilo de montaje:  UNI Thread 8/0 o 10/0 Camel 
Anzuelo: Castor 101 BL 14/16/18 
Abdomen: CDC color natural 
Brinca: Sin brinca
Tórax: Careta de Liebre 
Tejadillo: CDC color natural 
Indicador: Opcional: UNI Floss flúor 

La versión de «Barón rojo» se sale bastante de los cánones de montaje establecidos.Normalmente, la imitación clásica, se monta en spent y es mucho más laboriosa. Particularmente, aunque he elaborado el montaje clásico alguna vez, no encuentro valor añadido con respecto a una «efémera tradicional», al contrario, prefiero la simplicidad y la efectividad de este montaje. Tengo la percepción de que cuanto más sencilla y discreta es una mosca, más efectiva y en mayor número de situaciones y escenarios. Cómo en todos los campos, se trata de evolucionar y de buscar montajes sencillos y de alta efectividad. Los montajes complicados y elaborados, realistas, o con gran número de materiales, son esteticamente bonitos, pero no tienen por qué ser, necesariamente, más efectivos.

CéntimoNormalmente, este proceso de evolución personal en el montaje hacia el minimalismo, premiando sencillez, rapidez y eficacia, lleva consigo un periodo de años de aprendizaje. Sobretodo cuando el camino ha de recorrerlo uno solo y a base de prueba y error. En este sentido, he tenido la fortuna de que la persona que me ha formado y me forma en el montaje lleva a sus espaldas 20 años cómo pescador y montador. Son una cantidad ingente de años que me he ahorrado. Un cúmulo de experiencias que se concentran en un anzuelo del tamaño de 1 céntimo de € y que continúan evolucionando constantemente con vivencias añadidas. Hoy en día, google mediante, todo esto es mucho más sencillo y mucho menos romántico…aunque sigue habiendo y habrá moscas que pescan…y moscas que pescan mucho más.

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2 comentarios en «Sota, caballo…y rey»

  1. Magnífico artículo! No puedo estar más de acuerdo en que debemos centrar el esfuerzo (horas frente al torno) en aquello que nos resuelve el 80% de las situaciones, para a continuación buscar esas imitaciones que muevan a las recelosas.

    El resto es, como bien dices, amor al arte, al atado de moscas. Que no es poco y puede llegar a ser tan apasionante como la propia pesca, pero no perdamos el norte.

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    • Totalmente de acuerdo. Lo más sencillo es lo que más pesca. Incluso para mover a esas recelosas necesitaremos cosas mucho más sencillas todavía. Un anzuelo minúsculo, hilo de montaje negro y unas fibras de CDC es lo más efectivo que conozco. Gracias por el comentario y un saludo!

      Responder

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